D. Andrés Manjón.

Pedagogo y canonista español, nació en la aldea de Sargentes (provincia de Burgos) en 30 de noviembre de 1846. Su madre y su tío, párroco de Sargentes, le impulsaron a ir a la escuela y recibir la enseñanza básica, pues, aunque era remiso a ir siempre había demostrado grandes cualidades para el estudio.

En 1861 fue al  Seminario de Burgos donde obtuvo excelentes calificaciones. Estudió Filosofía y Derecho con excelentes resultados hasta que  cerraron el Seminario en 1868. Abandonó entonces la carrera eclesiástica y fue a Valladolid, donde se doctoró en Derecho Civil.

Ocupó durante un año la Cátedra de Derecho Romano de la Universidad de Salamanca y en 1874 continuó sus estudios en Madrid en la Academia de Jurisprudencia y Legislación.  A la vez que estudia, trabaja en el Colegio San Isidro en calidad de inspector, demostrando que había nacido para maestro, por su carácter, su prudencia, su celo y tacto al tratar con los niños y profesores. Trabajaba de día y se preparaba las oposiciones de noche.  En 1878 ganó las oposiciones a la cátedra de Disciplina Eclesiástica en la Universidad de Santiago de Compostela y en 1880 le conceden la misma cátedra en la Universidad de Granada, ciudad donde se instaló ya para el resto de sus días.

A los cuarenta años y previa oposición a una canonjía en el Sacro -Monte, es ordenado sacerdote.

Funda las Escuelas del Ave-María, su obra capital, a las que les dedica todo su dinero, su empeño y su tiempo. A pesar de ser indicado para abad del Sacro- Monte, decano de la Facultad de Derecho, auditor de la Rota y obispo, no acepto dichos cargos pues como dice el mismo, opte por estar metido en medio de niños pobres y viviendo pobremente, a ocupar cargos que ni merezco ni debo desempeñar.

Se le concedió la Gran Cruz de Alfonso XII y el dinero de la subscrición  lo gastó en hacer una escuela modelo en los Cármenes del Ave María.

Fue consejero de la Instrucción Pública y miembro de varias academias y entidades literarias.  A pesar de sus muchas ocupaciones, no faltaba un solo día a clase y cumplía con sus deberes de Canónigo con una diligencia y celo que asombraba a sus compañeros.

En el Padre Manjón se encontraban reunidos un corazón que da todo lo que tiene; una inteligencia tan clara, que asombra por sus escritos ; una actividad que edifica y admira a propios y extraños; una humildad, que hace que se considere el peor de los hombres, y una vulnerabilidad, que hasta los de corazón más ruin le miran como santo .

Obras Pedagógicas

  • Discurso leído en la solmene apertura del curso académico de 1897-1899 en la Universidad de Granada (1905)
  • Hojas paterno-escolares del Ave-María (1916)
  • El gitano et ultra (1921)
  • Hojas catequistas y pedagógicas del Ave-María (1921) 5 vols.
  • Hojas históricas del Ave-María (1921)
  • El Maestro mirando hacia afuera o de dentro afuera (1923)
  • El Catecismo como asignatura céntrica (1927)
  • El Catequista (1927)
  • El pensamiento del Ave-María (1935-36)

Su sistema se basa en métodos intuitivos, haciendo que el niño aprenda por medio de juegos. Las escuelas están sistemáticamente organizadas y acomodadas a las diferentes edades, sexos y condiciones, desde los Jardines escolares, para párvulos, en la casa matriz hasta las academias y talleres, de manera que los alumnos salen aptos para un puesto en la vida social.

La enseñanza es eminente mente popular, completa y gratuita y va informada por un espíritu íntimamente cristiano. La institución cobra fama mundial y es visitada por pensionados extranjeros que vienen a conocerla.

Fuente: J. Luis García Martínez.
Graduado Universitario Senior UJI
Curso 2011-2012